My heart belongs to daddy...

Dos años han pasado desde que no estas...


Siempre me has considerado una soñadora. Si no hubieras creido en mi, no habria podido conseguir todo lo que he conseguido hasta ahora. He crecido como persona y aunque sé que ha habido veces que te he sentido lejano conmigo, realmente estabas con la patita debajo de la puerta, como el cuento. Estabas ahí para que lograse convertirme en lo que yo quisiera, casualidad algo artístico, poder con el que nos dotaste a cada cual a su manera.

A mi me tocó esta mixta faceta y quiero que sepas que voy a luchar hasta la saciedad y más por conseguirlo, por que tú me has enseñado a ser una soñadora y también me has enseñado con tus errores muchas cosas que te agradezco, por que sino ahora mismo probablemente no seria yo. De hecho, me quedan muchísimos errores por cometer …

Te quiero aita y he de agracederte que me hayas enseñado a ser perfeccionista y luchadora, aunque tambien sea una romantica empedernida. Se que eso es parte de ser una Iturri y que por mucho que quiera que no errar de buena, acabare haciendolo…

Me enseñaste a tener metas y a que no hay sacrificio para llegar a conseguirlas y se que si en tan poco tiempo he conseguido tanto, si trabajo duro puedo llegar a ser alguien. Alguien de quien algún día te sientas orgulloso.


Sueño con que mañana me levante y todo esto haya sido un sueño, pero pasan los días, los meses y los años y nada me devuelve tu presencia.

Entre lagrimas en mi cuarto, sola, como de costumbre con mi coraza de inoxidable (por si llueve y la puedo utilizar de capucha) te digo aita que te quiero en el alma y que te hecho muchisimo de menos.

Donde estés... te quiero, te añoro y gracias por haberme hecho ver que la vida sin humor es un apocalipsis o mejor dicho, una desidia.


Tu niña con sus lápices de colores.










No hay comentarios:

Publicar un comentario